14.8.07

Juan Floriani - Ficha gentileza de Omar Isaguirre

FLORIANI Juan A. (1924 – 2006)

Juan Armando Floriani – Nació en Río Cuarto-Córdoba el 29 de octubre de 1924 – Hijo de Viola Rosalía Marinconz y Olimpio Floriani – Hermano: Elbio Celeste Floriani – Casó en P.N. con Hilda Máxima Reyes, padres de Rosalía Mabel Floriani, Jorge David Floriani; en S.N. con Susana Leonor Michelotti, sin descendencia – Realizó los estudios primarios en esta ciudad; bachiller Colegio Nacional (Río Cuarto, 1942) – Murió en Río Cuarto-Córdoba el 12 de agosto de 2006 – Está sepultado en el Cementerio de la Concepción

Itinerario Viajante – Militante político (Partido Comunista) – Escritor (narrador, poeta, ensayista, dramaturgo) – Publicista – Sociedad Argentina de Escritores (Filial Córdoba, Socio c.1950) – Sociedad Argentina de Escritores (Sección Río Cuarto, Con-fundador 1959, Presidente 1975/1977 y 1977/1979, Vocal entre 1961/1965 y 67/1968, Vicepresidente 1965/1967, Tesorero 1981/1983) – Sociedad Argentina de Escritores Central (Buenos Aires, Miembro Titular del Consejo Federal Consultivo 1980/1982) – Conferencista – Biblioteca Popular Mariano Moreno (Río Cuarto, Socio) – Centro de Viajantes y Corredores de Comercio (Río Cuarto, Secretario (1953/1954) y Vocal (1955/1956) de la Subcomisión de Revista y Biblioteca) – Instituto Municipal de Cultura (Río Cuarto, Vocal 1962/1963 y 1964/1965) – Taller de Cuentistas–Club de Narradores- (Río Cuarto, Miembro Fundador 1972)

“A sus dieciséis años (1941) la porteña revista Pampa Argentina le publicó el cuento Tierra; tiempo más tarde, el diario La Opinión de su ciudad hizo lo propio con otro cuento, La inundación; consagrando ambas circunstancias sus innatas cualidades narrativas, desde las ha vivido transmitiendo su incondicional amor por la vida y una gran fe en los semejantes. Un jurado integrado por Héctor P. Agosti, Carlos Ruiz Daudet y Leónidas Barletta al seleccionar el cuento Sin miedo, con motivo de un concurso patrocinado por el diario La Voz del Pueblo de Tres Arroyos, preanunció su aparición en el panorama nacional y posterior reconocimiento de la crítica literaria.” (O. Isaguirre)

Poesía HOJAS DE POESÍA (1987)
Coautoría con Susana Michelotti, Ed. Ocruxaves, Buenos Aires, 30 p.
Contiene: Declaración Jurada, Poema con escalera, Poema con rosa, Poema esperanzado, Poema de 1976, Poema con árbol, Poema para tu viento, Poema con Mariana, Poema con ciruel, Poema con vuelo, Poema con niña, Poema con padre; Susana Michelotti (...); Indice.

ANTOLOGÍA POÉTICA SIGLO XX (1990)
Selección de José Raimundi, Córdoba, Edición Nahuel R. Ed., 370 p.
Contiene: (...) Poesía de Juan Floriani: Poema con escalera, Poema simple, Poema con ciruela (...); Índice.

Prosa EL CUENTO ARGENTINO -Contribución de los autores nuevos a la literatura nacional- (1944)
Antología, Ed. Club de Difusión del Libros Americano, Buenos Aires
Contenido: (...) Juan Floriani: Desamparo (cuento)

LOS ESPERANZADOS (1956)
Ed. Acanto, Buenos Aires, 204 p.
Contiene: novela del I al XVIII Capítulos.

CUENTOS DE SANGRE Y AURORA (1952)
Ilus. Víctor Hugo Arias, Ed. Tiempos Nuevos, Río Cuarto, 135 p.
Contiene: Desolación, Júbilo, La Bicicleta, A Mediodía, El Accidente, Solamente Así, La Sombra sobre el Surco, Historia en Primavera, Primer Sueldo, Lo Destruído, El Duelo, Sin Miedo; Índice.

PRIMERA ANTOLOGÍA DE CUENTISTAS ARGENTINOS (1959)
Antología en idioma ruso, Ed. estatal de la Unión Soviética, Moscú-U.R.S.S.
Contiene: (...) Juan Floriani: Sin miedo (cuento).

ANTOLOGÍA DE CUENTISTAS JÓVENES LATINOAMERICANOS (1959)
Antología en idioma ruso, Ed. estatal de la Unión Soviética, Moscú-U.R.S.S.
Contiene: (...) Juan Floriani: Primer sueldo (cuento)

LA INVASIÓN (1966)
Ed. Instituto Amigos del Libro Argentino, Buenos Aires, 77 p.
Contiene: La invasión, El Regalo, Primavera 1943, Ocurre, Las manos, Conflicto; Tríptico Adolescente:1.La Experiencia 2.Alegría 3.Comienzo; Indice.

10 CUENTISTAS DE URUMPTA (1973)
Antología de Carlos MastrángeloEd. Plus
Ultra-Fundación Biset de Río Cuarto, Buenos Aires, 174 p.
Contiene: (...) Juan Floriani: La tarea (cuento), ilustrado por Mabel Prámparo.

EL TIEMPO Y LA AVENTURA (1974)
Ilus. de Mabel Prámparo, Ed. del autor, Río Cuarto, 75 p.
Contiene: 1972, ¿Comprende Usted?, Un día de Jos, Poliedro, Conducta, De la inocencia, Realidad, Incidente, Un destino; Indice.

40 CUENTOS ARGENTINOS BREVES -SIGLO XX- (1977)
Antol. compilac. de Fernando Sorrentino, Ed. Plus Ultra, Buenos Aires, (4ta. Ed. 1992), 234 p.
Contiene: (...) Juan Floriani: Las manos (cuento)

DE FERVORES Y AUSENCIAS (1980)
Ilus. de Eliseo González, Ed. Crisol, Buenos Aires, 101 p.
Contiene: Un cuento, La tarea, Amor, Albañilería, Relaciones, La persecución, El baile, Esa noche, Ana María, Luis, Cumpleaños, De fervores y ausencias; Indice.

AQUÍ (1984)
Ed. Tinta Nueva, Buenos Aires, 94 p.
Contiene: Índice; Retaguardia, Volviendo, El jardín, Por Aldo, Ceremonia, Bajo la llovizna, Crónica, Imágenes, Vida, De la crueldad, Agua, En el atardecer, Pedro y Pedro, Música, Don Manuel conversa, De creaciones y misterios

POETAS Y CUENTISTAS DE RÍO CUARTO (1984)
Selección, varios escritores, Río Cuarto, Ed. S.A.D.E.-Municipalidad de Río Cuarto, 122 p.
Contiene: (...) Juan Floriani: Agua (cuento)

39 CUENTISTAS ARGENTINOS DE VANGUARDIA (1985)
Antología y selección de Carlos Mastrángelo
Ed. Plus Ultra, Buenos Aires, 390 p.
Contiene: (...) Juan Floriani: Luis (cuento)

NATURALMENTE, SATANÁS -Cuentos- (1998)
Fundación por la Cultura, Río Cuarto, 153 p.
Contenido: Noviazgo Trunco; La Venta; El Mueble; Literatura; Alta y Viva; Facetas; Noche; Reencuentro; Dos Historias 1. Un Hijo 2. Onírico; La Boda; A una Mujer Dormida; Ahora; La carta; Desde el Fondo; Cayendo; Naturalmente, Satanás; Índice.

TRAPALANDA (1998)

UN RÍO, DOS CAUCES (2001)
Coautoría con Susana Michelotti, Pról. de José Di Marco, E.F.U.N.R.C.-Municipalidad de Río Cuarto, Río Cuarto, colección Urumpta, 110 p. ISBN 987-1003-02-1
Contiene: Palabras Cruzadas; Susana Michelotti o “La pura memoria” y El Minimalismo de Juan A. Floriani, ensayos de José Di Marco; Poemas de Susana Michelotti (...); Cuentos de Juan A. Floriani: De la vejez, Síndrome, Hipermercado, Los ojos del abuelo, El acoso, Por teléfono, El incidente, Albañilería, Tríptico adolescente: La experiencia, Alegría, Comienzo; Índice.

URDIMBRE (2003)
Ed. Municipalidad de Río Cuarto, Río Cuarto, 94 p.
Continene: Fragmentos del 1 al 38.

Teatro TRES JUEGOS BREVES (1988)
Ed. Filofalsía, Buenos Aires, Colección Calle Arbolada, 56 p.
Contiene: Una tarde diferente, Mamá, El antepasado; Indice.
Inédito

Traducciones Al ruso: Sin miedo (cuento), Primera Antología de Cuentistas Argentinos, Moscú, 1959.
Al ruso: Primer sueldo (cuento), Antología de Cuentistas Jóvenes Latinoamericanos, Moscú, 1959.
Al ruso: Los Esperanzados (novela), revista Neva, San Petersburgo (U.R.S.S.).

Diarios Renovación (Río Cuarto) – La Opinión (Río Cuarto) – El Pueblo (Río Cuarto) – La Calle (Río Cuarto) – Puntal (Río Cuarto) – Los Principios (Córdoba) – La Voz del Interior (Córdoba) – Córdoba (Córdoba) – El Día (La Plata) – La Capital (Rosario) – Clarín (Buenos Aires) – Pregón (San Salvador de Jujuy) – La Gaceta (Tucumán) – La República (República Oriental del Uruguay)

Revistas Vertical (Río Cuarto-Córdoba, Co-fundador, Director, 1954/1956) – Neva (San Petesburgo-URSS) – Ritmia (Río Cuarto, Co-fundador, Director, 1964/1966) – Soco-Soco (Río Cuarto, primera y segunda época) – Boletín Noticias de la S.A.D.E. (Río Cuarto) – La Trapalanda literaria (Río Cuarto) – Voces (Río Cuarto) – Pampa Argentina (Buenos Aires) – Bibliograma (Buenos Aires) – Lyra (Buenos Aires) – Puro Cuento (Buenos Aires) – Clepsidra (Buenos Aires)-Ocruxaves (Buenos Aires) – El Cuento (México) – Manxa (Ciudad Real, España)

Periódico Síntesis (Río Cuarto)-Orientación (Buenos Aires) – Propósitos (Buenos Aires) – Concepto (Buenos Aires)

Colaboraciones diario Puntal (Río Cuarto)
“Agua” (cuento), 9 de noviembre de 1980
“S.A.D.E.: una nueva dimensión” (comentario), 13 de diciembre de 1981
“El escritor y la cultura nacional” (comentario), 7 de junio de 1981
“Ceremonia” (cuento), 29 de enero de 1984
“Poema con escalera” (poesía), 30 de octubre de 1985
“El jardín” (cuento), 10 de marzo de 1985 “Un hijo” (cuento), 30 de agosto de 1993

Revista del Viajante (Río Cuarto)
“Fin de jornada” (cuento), Ed. 1952, p. 21
“Una figura señera: Mariano Moreno” (evocación), Ed. 1953, p. 21
“Un congreso histórico” (crónica), Ed. 1953, p. 95
“Manuel Belgrano, el precursor” (evocación), Ed. 1954, p.143
“Gira” (cuento), Ed.1955, p. 67-69
“Don Exantro” (cuento), Ed. 1956, p. 47-51
“La Experiencia” (fragmento de la novela Un Verano), Ed. 1957, p. 53-55
“La invasión” (cuento), Ed. 1958, p. 101-103

Revista Vertical (Río Cuarto-Córdoba)
“Perfil de Hidalgo” (evocación de Bartolomé Hidalgo), nº 6, marzo-abril, 1955, p.13-14
“Don Segundo Sombra -reminiscencia infantil de Ricardo Güiraldes- de Aristóbulo
Echegaray” (comentario), nº 7, mayo-junio, 1955, p. 38-39
“El Regalo” (cuento), nº 10-11, enero-abril, 1956, p.
“Cita de León F. Fiel” (comentario), nº 13, julio-diciembre, 1956, p. 32-33
Sobre: “Los Esperanzados de Juan A. Floriani” por Luro Bro (comentario), Nº 13, julio-diciembre, 1956, p. 29-31

Revista Ritmia (Río Cuarto)
“Alegría” (cuento), Vol.1 nº 1, enero-marzo, 1965, p. 14-17
“Estrenó la Comedia de Río Cuarto” (comentario), Vol.1 nº 2, abril-junio, 1965, p.40-41
“Comedia de Río Cuarto: “Nuestro Fin de Semana” (comentario), Vol.1 Nº 3, julio-setiembre, 1965, p. 34-35
“Teatro Experimental Antorcha: “La Zorra y Las Uvas”/”Teatro El Juglar: “Víctima del Deber” (comentario), Vol.1 Nº 4, octubre-diciembre, 1965, p. 34-35
“Ocurre” (cuento), Vol.2 Nº 5, enero-marzo, 1966, p.12-14
“Comedia de Río Cuarto: “Despierta y Canta”/”Comedia de la Pcia. De Buenos Aires: “Israel” (comentario), Vol.2 Nº 6, abril-junio, 1966, p. 37-38
“Teatro. Dos muestras del repertorio clásico” (comentario), Vol.2 Nº 8, octubre-diciembre, 1966, p. 36-37.
Sobre: “La Invasión de Juan A. Floriani” (comentario) por Joaquín Bustamante, Vol.2 Nº 8, octubre-diciembre, 1966, p. 33

Revista Soco-Soco (Río Cuarto) -primera, segunda y tercera época-
“¿Comprende Usted?” (cuento), Nº 12, diciembre, 1968, p.17-19

Diario Los Principios (Córdoba)
“Bajo la llovizna” (cuento), 16 de julio de 1978
“Imágenes” (cuento), 15 de julio de 1979

Diario La Voz del Interior (Córdoba)
“El Incidente” (cuento), 22 de marzo de 1987
“De La Inocencia” (cuento), 28 de agosto de 1988, p. 3 4ta. Sec.
“De fervores y ausencias” (cuento), 25 de junio de 1989, p. 4 C
Sobre: “Tres juegos breves” de Juan Floriani, comentario “El drama y sus matices por EUB (Efraín U. Bischoff)”, 29 de mayo de 1988

Revista Puro Cuento (Buenos Aires)
“Retaguardia” - ”Noche” (cuentos), nº 9, marzo-abril, 1988, p. 40-42

Cine El Regalo (mediometraje), guión (basado en el cuento homónimo) y dirección de Guillermo Claudio Vogler, Río Cuarto, 1974

Río (cortometraje documental), con dirección de Víctor Macció

Conferencias Roberto Payró, pionero de la literatura argentina
Vida, pasión y muerte de Roberto Arlt
La juventud de la inteligencia: José Ingenieros
Política y Literatura
El escritor entre ángeles y demonios
Magia y poesía en el cine: Satyavit Ray, Sociedad Argentina de Escritores, Biblioteca Popular Mariano Moreno, Río Cuarto, 5 de setiembre de 1964
Sarmiento y su tiempo, Comisión de Cultura, General Levalle-Córdoba, 11 de setiembre de 1964
Sobre la dignidad: Ricardo Rojas
Teoría y práctica del cuento
Un hombre del 80: Lucio V. Mansilla, Sociedad Argentina de Escritores, Biblioteca Popular Mariano Moreno, Río Cuarto, 13 de noviembre de 1976
Esteban Echeverría, el precursor, Ateneo para la Cultura Nacional, Biblioteca Popular Mariano Moreno, Río Cuarto (1986)
Una epopeya viva: el grito de Alcorta, Subsecretaría de Cultura, Ciblo: Palabra Libre, Salón Blanco, Río Cuarto, 30 de julio de 1987
Literatura y Posmodernidad -panel- (1995)

Participaciones Cuarta Feria Internacional del Libro, Buenos Aires, 1978
Primer Encuentro de Escritores del Litoral, Santa Fe, 1979
Primer Encuentro de Escritores del Delta, San Fernando, 1979
Encuentro Nacional de Cuentistas, Corrientes, 1981
Encuentro Palabra Libre, Córdoba, 1983
Segundas Jornadas de Literatura Sanluiseña, San Luis, 1983
Encuentro Nacional de Poetas, San Miguel, 1984

Comentarios Sobre “Aquí” por Hugo E. Boulocq, revista Ocruxaves, San Fernando-Buenos Aires, añoI nº IV, octubre de 1986, p. 51

Juicios críticos “El estilo se condensa en calidad concreta y magia. Relatos como “Ana María”, “Luis”, “Cumpleaños” y el que da nombre al libro, revela posesión de un más allá lexicográfico a ubicarse en la zona trascendente de las palabras.” (sobre “De Fervores y Ausencias”, comentario de Juan Filloy, diario El Pueblo, Río Cuarto)

“Sus cuentos tienen fuerza de convicción y humanidad sensible, con clarísimas observaciones de Detalles y de profundidad.” (Gastón Gori, Santa Fe)

“Hay en todo él [libro], algo que no es fácil encontrar actualmente: cuentos que son cuentos, en la concepción, en la elaboración, en la materia expresiva, en la resolución de sus finales; recomendé su lectura a colegas de literatura que renuevan constantemente su material.” (Angel Mazzei, Capital Federal)

“Juan A. Floriani es un auténtico cuentista. Conoce todos los secretos de su oficio. Maneja los hilos invisibles que mueven a los protagonistas de sus relatos con extrema habilidad.” (diario Los Principios, Córdoba)

“Estos cuentos están imbuidos de una especial atmósfera que nos atrevemos a definir como mágica sugerencia estética (...) Dos primordiales elementos -estilo y fantasía- brillan con connotaciones propias en la prosa medida, sin abstrusos simbolismos y por lo tanto accesible, de Floriani.” (comentario de Alfredo Arfini, diario La Capital, Rosario)

“Usted maneja diestramente síntesis y sugestividad, dos mecanismos esenciales para la narrativa breve. Por ellos, y por la perfilada prosa, sus cuentos y estampas intrínseco atractivo.” (Carlos H. Castagnino, Buenos Aires)

“El autor es dueño de un instrumento narrativo muy interesante: va la médula del asunto, actúa con especificidad de anatomista o de fisiólogo que dejará a descubierto el órgano o mecanismo que interesa estudiar. Prosa de rigor científico casi, no cede ante la tentación de “fermatas” ni de arrobamientos verbales...” (Cayetano Ferrari, Buenos Aires)

“Enrolado de esa corriente realista de tan honda raigambre en nuestras letras, ha ido evolucionando desde una construcción clásica y lineal -presente en las piezas de Cuentos de Sangre y Aurora (1953) y La Invasión (1966)- a una forma donde intenta emplear distintos tiempos narrativos sin romper la unidad esencial del cuento que cultiva. Y en algunos relatos de El tiempo y la aventura ya es advertible dicha modalidad.” (En 40 Cuentos Breves Argentinos, nota de Fernando Sorrentino, Buenos Aires)

Premio Primer Premio 1973, Festival del Cuento y la Poesía, Ateneo Popular de Cultura de Buenos Aires, Buenos Aires, por el cuento “1972 D.C.”, jurado: Dalmiro Sáenz, Humberto Constantini, Lubrano Zas

Estracto biográfico

Juan Armando Floriani. Nació en Río Cuarto-Córdoba en 1924. A sus dieciséis años (1941) la porteña revista Pampa Argentina le publicó el cuento Tierra;. Sus obras editadas son: en poesía: Hojas de Poesía (1987), en coautoría con Susana Michelotti; en novela: Los Esperanzados (1956), Urdimbre (2003); en cuento: Cuentos de Sangre y Aurora (1952), La Invasión (1966); El Tiempo y La Aventura (1974), De Fervores y Ausencias (1980), Aquí (1984), Un río, dos cauces (1998) en coautoría con Susana Michelotti, Naturalmente, Satanás (2001); en teatro: Tres Juegos Breves (1988); en ediciones colectivas: Antología Poética Siglo XX, (1990); El Cuento Argentino -contribución de los nuevos autores a la literatura nacional- (1944), Primera Antología de Cuentistas Argentinos (1957), Antología de Cuentistas Jóvenes Latinoamericanos (1959), 10 Cuentistas de Urumpta, (1973), 40 Cuentos Argentinos Breves -Siglo XX- (1977), Poetas y Cuentistas de Río Cuarto (1984), 39 Cuentistas Argentinos de Vanguardia (1985). Está traducido al ruso. Murió en Río Cuarto-Córdoba el 12 de agosto de 2006.

A UN ESCRITOR QUE FUE VIAJANTE

Ha partido el escritor Juan A. Floriani y se trata del último viaje -ya sin estaciones intermedias- de un viajante profeso. Viejos camaradas, lo aguardan en una incierta polis llamada Eternidad, donde entre Clío y Mnemosina se afanan por escrutar la historia y la memoria, aunque nos dejan a los terráqueos la severa responsabilidad de honrarlas.
Nos ha dejado, empero, el último representante de una promoción literaria vernácula espléndida, fundadora y forjadora por caso de una narrativa con rasgos y tipismos definidos, genuinamente riocuartenses. El “otro” Don Juan de las letras, diestro en cuento, poesía y teatro, sin solemnidades se aleja ya de este ominoso tiempo de rupturas y banalidades, a las que no está ajena la Cultura por la que tanto prodigó su trabajo, intelecto y estilo como sinónimo de creación, ética y estética. Insatisfecho seguramente por aquello que no pudo cambiar con sus ideas ni su laboreo, más, quizá atesorando para sí la plenitud de haber intentado mediante la revolución del pensamiento y la militancia dogmática equiparar a los desposeídos, vocear a los silenciados y, en suma, redimir a los negados por las injusticias del sistema.
Respetuosos de nuestras ideologías dispares, coincidíamos en aquello de denostar las mediocridades y no insuflar a sus acólitos, las más de las veces a puro silencio. Hace poco, nuestra última conversación ocurrió en un pequeño bar al paso, en la esquina mercedaria que reúne y dispersa a dos talentos: Pedro Goyena y Belisario Roldán. Su cuerpo manifestaba el ajetreo de los años y las dolencias, es verdad, pero tal incomodidad de entonces no afectó su espíritu crítico -al estilo del materialismo histórico- ni amainó su aprecio por el Salón Literario de 1837, o su admiración la causa de Sarmiento, ni las animadas discusiones sobre la Generación del Ochenta o el perpetuo reconocimiento a Ricardo Rojas. Sólo la nostalgia por los ausentes ennubecía la mirada suya sobre cada friso, propio de quienes se saben los últimos del inevitable final; eso sí, había una única presencia entre las demasiadas ausencias: Susana Michelotti.
Por azar y fortuna quedan, nos quedan, sus siempre buenos libros, comprometidos, bien escritos, insuflados de vanguardia y realismo, desde aquél lejano cuento “Tierra” publicado con adolescentes dieciséis años en las páginas de Pampa Argentina a la novela “Urdimbre” como último legado en vida. En tanto, danzan irreverentes los recuerdos, por el gusto de plagiar el ayer compartido en un hoy con despedida. Aunque probablemente poco o nada allanan nuestra soledad en cada partida, ni el consuelo de las palabras.
Ayer, un cálido sol de agosto despidió en propia tierra a Juan A. Floriani, quien con oficio de viajante vivió con pasión de escritor. O.I.


FLORIANI, DE PARTE FLORIANI – entrevista recopilación de Omar Isaguirre –


“Escribir es una necesidad que nace de la necesidad de leer. Yo leo con avidez desde los 8 o 9 años y estoy de acuerdo con aquello de que para ser escritor hay que ser primero un gran lector. Es casi imposible escribir sin una historia de lecturas, por lo menos escribir con alguna pretensión literaria, no meras páginas que se borran solas.”

“El primer libro que leí entonces fue Corazón de Edmundo D`Amicis. Por allí cerca, escribí mi primer cuento; no recuerdo el título pero sí que era humorístico. Yo iba a tercer grado y después de escribirlo se lo mostre a un compañero que me dijo: “No tiene nada de gracioso”. Desde entonces, nunca más escribí cuentos humorísticos…”

“Cuando comencé a publicar, me vinculé con Carlos Mastrángelo, después me presentaron a Filloy y entonces comencé a darles mis cuentos a ellos. Pero ya, de por sí, la revista “Pampa Argentina” de la editorial Bell me publicaba y todo el mundo la leía. Cuando estaba en cuarto año del Colegio Nacional los chicos sabían que escribía, los profesores también. Hasta el rector una vez me llamó y me dijo: ¡Ah, usted es el que escribe!...”

“La literatura ha sido mi forma de vida, es decir, mi vida ha estado determinada por mi vocación literaria. Eso me significó grandes satisfacciones y me ha limitado en otros aspectos, como el económico por ejemplo, porque la literatura no da dinero. Una de las desdichas argentinas es que los escritores no pueden vivir de su oficio, siempre tenemos que tener un segundo oficio. Generalmente es escritor se hace periodista.
Yo fui librero y recorrí una gran zona del país, lo cual me hizo ver y conocer diferentes realidades. La calle es una gran maestra. Cuando viajaba era difícil escribir, entonces escribía los fines de semana. Cada mes y medio me quedaba unos quince días en Río Cuarto y aprovechaba para dedicarme de lleno a las letras. No era fácil. Por eso a veces me digo ¿cuántos libros más hubiese escrito de haber estado permanentemente en Río Cuarto? Es cierto también que así no hubiera tenido la posibilidad de ampliar mi visión del mundo. Sin embargo, si hubiese podido elegir, me hubiera dedicado por completo a la literatura.”

“En general he seguido siempre una vieja tradición de la literatura argentina: el realismo. Con mi escritura he asumido un compromiso con mi época. Los cual también es una tradición de nuestra gran literatura, con nombres como Echeverría o Sarmiento. El realismo argentino es, a su vez, heredero del gran realismo de la literatura española.
De todas maneras, he variado los enfoques y fui ampliando la idea de realidad, es decir, los sueños y las “cosas raras” también forman parte de ésta, entonces fui extendiendo sus límites.”

“Efectivamente, soy enemigo de cualquier “tropicalismo” verbal, de cuanto pueda alterar el ascetismo esencial del cuento. Cada palabra, cada frase, debe tener una precisa, funcional, razón de ser.”

“Estos cuentos, por ejemplo (los de Naturalmente, Satanás”), contienen lo que yo pretendo sea una demostración de variedad conceptual y formal. Desde luego, yo como cualquier persona, tengo mi visión del mundo y ella asoma en mis cuentos. A veces esa presencia es tan fuerte que tienta al escritor a transformarse en un actor omnimiscente que hace que los personajes hagan o ejecuten lo que piensa él, sin obedecer a la lógica interna de su psicología y del relato. El escritor debe ejecutar una resistencia contra esa tentación. De eso habla un cuento mío de este libro que se llama “Literatura” en el que el personaje se rebela contra el autor, se niega a hacer lo que se quiere que haga, creando un mecanismo de entrecruzamiento que se refuerza y se sostiene por la utilización de la primera persona. Eso sí, cuando el autor se decide a matar al personaje, no puede hacerlo él mismo, porque no comparte el mismo mundo, debe recurrir a otro personaje para hacerlo. Hay que ser conciente de eso.”

“Fedor Dostoiewsky decía que nada hay más fantástico que la realidad, para decir que ella era la fuente más directa que un escritor tenía y en ese sentido yo me dejo atrapar por sucesos de lo llamado real, entre otras cosas, porque la pretensión de originalidad es casi una fantasía. Desde Homero hasta hoy se han contado todas las historias en la literatura Occidental, por hablar sólo de ella. Pero debo decir que la mayoría de mis anécdotas sobra obra de la imaginación, es decir que no se refieren específicamente ahechos concretos verificables, sino que son parte de una estructura imaginaria. Eso no quiere decir que se desdeñe los sucesos históricos como punto de partida. El cuento “El mueble” está inspirado en la guerra de las Malvinas, pero esta sirve de sostén al relato y no pretende seguir esa vertiente que agita hoy la llamada “novela histórica” en cuyo nombr5e se cometen verdaderas barbaridades literarias, que venden mucho por cierto.”

“No obstante, hay que admitir que la novela histórica tiene su costado bueno que, en medio de la globalización y la uniformidad, se pretenda leer cosas de la propia historia, pero también hay que decir que en nombre de este buen propósito, se escriben novelas como si se realizaran operaciones de mercado, con el ojo más puesto en la avidez de los consumidores que en la realidad literaria de lo que se escribe.”

“Como sabemos, la literatura argentina, desde su nacimiento mismo junto a la patria en mayo de 1810, se integró a los avatares de la gesta impar. Soldados en los primeros ejércitos revolucionarios, Bartolomé Hidalgo dará cumplido ejemplo de tal actitud con sus “Cielitos” y “Diálogos Patrióticos”. Él inicia ese largo y fértil camino por el cual transitarán luego títulos memorables: “Facundo” y “Martín Fierro”, “Don Segundo Sombra” y “Radiografía de la Pampa”, Lugones, Lynch, Pedroni, Agüero, De la Torre, Arlt y tantos entre los más lúcidos ensayistas, narradores, poetas, cada uno desde su personal óptica, dando diversas coloraturas a la palabra, irán forjando la imagen de la Argentina trascendente, profunda, aquella capaz de permanecer a través del tiempo y sus mudanzas.”

“Mi lista de escritores admirados es interminable, son muchos…. Como prosistas Hemingway, Faulkner, André Maurois, García Márquez; entre los poetas: Neruda, Miguel Hernández, Pedroni… por darle algunos nombres. De los riocuartenses, indudablemente el más completo, el más extraordinario es Filloy. Mastrángelo tiene una buena novela de ambientes riocuartenses, realmente siempre me gustó ese libro de Carlos; me parece que es su mejor libro. Pinta muy al Río Cuarto de los años ´30. Después están los poetas como Osvaldo Guevara que tiene muy buen nivel; mi mujer Susana, que es muy buena poeta y me gusta mucho…”

“Estoy algo desactualizado de los nuevos autores argentinos, tal verz porque cuando uno se pone viejo se va aferrando a los autores clásicos. En todo caso, me parece que no surgen grandes escritores como Payró, Quiroga, Arlt, Borges, Cortázar…Más bien son epígonos suyos. Y en ese caso, prefiero leer a los originales.”

“…Pero para el éxito pleno de sus afanes (los del escritor) diversas circunstancias deben concluir, interpenetrándose mutuamente. El creador, trabajando sin tregua la palabra, en permanente búsqueda de nuevas formas expresivas, abierto a su entorno, participando en el quehacer cotidiano, atento y solidario con las peripecias de la república, esas peripecias que de una u otra manera, con múltiple diversidad formal, se reflejará necesariamente en su obra. Aunque él no lo intente, o no crea en ello. La sociedad donde vive, por su parte, asegurándole un ámbito idóneo para la realización de sus tareas. Ámbito signado por el respeto, por la posibilidad cierta de dar a conocer su obra cuando esta tenga méritos literarios suficientes, por la carencia de normas que de una u otra manera coarten su responsable libertad expresiva.”

“Aparte de eso, está el oficio. Es muy importante, porque no hay que olvidar que uno trabaja sobre la base de una estructura. Cuando yo escribo un cuento tengo una estructura cuento, entonces el cuento tiene que adecuarse a esa forma. Es una mezcla de “inspiración”, de trabajo y de forma. Roberto Arlt lo define muy bien al acto de escribir: “Cuando yo escribo, alguien, ángel o demonio, me susurra inefables palabras al oído.” ¡Mire que belleza de definición! ¡Y eso es nomás! Alguien susurra inefables palabras al oído…”